domingo, 21 de febrero de 2010

Liga 23 de septiembre: crónica de una lucha

El 68 marcó la historia contemporánea mundial con diferentes movimientos históricos que surgieron básicamente en las universidades y que pretendían reivindicar los derechos sociales, políticos, y económicos de una sociedad harta del sistema capitalista. En este contexto México no es la excepción. Dos acontecimientos son el antecedente, la huelga de los doctores, y el movimiento de los ferrocarrileros.
El 68 marcó la vida nacional y siembra organizaciones que buscan alternativas democráticas para una ciudadanía agraviada y cansada de un partido único, de una miseria cíclica, que es renovada cada 6 años con promesas, chantajes, y mentiras. Hasta el presente.
Es en este contexto cuando surge en el estado de Chihuahua el movimiento de la liga comunista 23 de septiembre, lleva este nombre porque la primera acción armada que se realizó fue al cuartel de ciudad Madera Chihuahua] Fue fundada por Ignacio Arturo Salas Obregón, un miembro del Movimiento Estudiantil Profesional, de inspiración jesuita y por Raúl Ramos Zavala, miembro de las Juventudes Comunistas de México, sección juvenil del Partido Comunista Mexicano del cual se escindió. Ramos Zavala fue profesor universitario de la entonces Escuela Nacional de Economía de la UNAM.
La liga 23 de septiembre Es una de las pocas organizaciones de izquierda que logró conformarse con una dirección nacional, un buró político, un buró militar, comités regionales, estatales y locales, brigadas, y comisiones del campo, estudiantil, universitaria y militar.


Todos los niveles de la organización de la liga tuvieron injerencia en el movimiento, pero la participación estudiantil tuvo mayor impacto; posiblemente porque los jóvenes son una combinación de idealismo y voluntad. Todavía se recuerdan los enfermos de Sinaloa que fueron leyenda por sus diferentes batallas, algunas las ganaron otras las perdieron y otros lo que perdieron fue la vida y lo más triste es que algunos se perdieron a sí mismos y hoy viven enchufados a ese sistema que tanto despreciaron.
En Baja California la liga incidió solamente en el ambiente estudiantil, entonces en nuestra universidad se vivía un ambiente de inquietud por lo que pasaba en el mundo y en el país, se trató de llegar a los obreros principalmente a los trabajadores de maquiladora para organizarlos en forma independiente y clandestina por más de un año pero fue sumamente difícil debido al origen socioeconómico de los obreros y de los estudiantes. Obviamente nuestra falta de experiencia, de historia de lucha nos hizo fracasar en nuestros intentos. Yo era estudiante de la escuela de pedagogía e inevitablemente compartía el anhelo de un país más justo en el que todos tuviéramos una vida digna. Mi actividad política consistió en escribir volantes, realizar enlaces con otros grupos con trabajadores del campo y la maquila al interior del país, por nuestra falta de malicia fuimos detectados e interceptados por la policía política creado y operado en los estados represivos.
Se inició la investigación debido a un accidente automovilístico de una compañera ella portaba propaganda política y armas, esto desencadenó mi captura y la de otros compañeros. El primero de mayo de 1974 fuimos aprehendidos, cuatro maestros que a la vez éramos estudiantes y tres estudiantes dos de bachillerato, y uno de medicina. Nos llevaron a la cárcel pública municipal donde nos golpearon, torturaron, y violentaron a nuestras familias. Nuestra captura provoco´ enfrentamientos entre estudiantes y policías se hicieron grandes manifestaciones frente a la cárcel pública municipal esto obligo´ al cuerpo policiaco a trasladarnos con apoyo del ejército nacional a la penitenciaria de Tijuana conocido como el pueblito.
A las dos semanas nos enteramos que trasladaron a siete compañeros más, seis originarios de la ciudad de Tijuana y una de Hermosillo Son. un licenciado, un obrero, y los demás estudiantes. Los detuvieron en Tijuana y los trasladaron al campo militar número uno en la ciudad de México donde fueron interrogados y torturados por Miguel Nassar Haro verdugo de los miles de militantes de la liga. Con ellos confórmanos un grupo de 14 presos políticos cinco mujeres y nueve hombres. Estuvimos algunos meses detenidos en el limbo sin sentencia ni juicio, mientras los policías municipales nos aleccionaban sobre la historia que debíamos contar a los policías federales en su afán de ocultar su falta de experiencia en procesos políticos, todo ese tiempo vivimos azorados compartiendo celdas con drogadictos y asesinos con el objetivo de aterrorizarnos y acabar con la moral que en nosotros vivía. Esto cambio´ cuando en una visita dominical una periodista de Tijuana se entero´ de las condiciones en que estábamos y las hizo públicas en los medio de comunicación. Se nos otorgo´ una celda para todas las mujeres y los hombres en otra del lado donde tenían a los presos.
Los detenidos de Mexicali, tres fuimos sentenciados a siete años seis meses y cuatro fueron absueltos a los seis meses todos ellos hombres. Del otro grupo todos fueron sentenciados a siete años seis meses. De este grupo de catorce presos políticos dos murieron, Martha murió a causa de cáncer a los nueve meses de quedar libre y nicho sucumbió a la lucha antes de salir del penal.
Nuestra libertad se dictó a los cuatro años de cárcel después de haber aparecido en diferentes listas de presos políticos a los que se les otorgaba amnistía política, en el sexenio de uno de los más grandes “depredadores de nuestro país” López Portillo
La liga comunista 23 de septiembre removió conciencias e hizo que muchos mexicanos tomaran una posición con respecto a la necesidad de combatir la miseria e injusticia que prevalece hasta nuestros días, en este país donde la riqueza se reparte entre pocos y la miseria entre muchos. La historia democrática se compone de muchas batallas unas las ganamos otra las perdemos lo importante es no darnos por vencidos.

Foro: El Movimiento Universitario 80-81 "La Otra Historia De La UABC "

Gracias a todos los asistente al Foro, "La Otra Historia de la UABC";Gracias a los compañeros de Ensenada,Tijuana y Mexicali, que colaboraron con sus ponencias,participaciones,a los compañeros trabajadores sindicalistas,estudiantes,de ayer y de ahora y catedraticos,por un evento que inicia un reencuentro con el pasado de la Universidad,y nos da tareas que hacer para el Futuro.
Se pretende publicar un documento, videos, sobre este tema, esten atentos!
Aviso a todos nuestros amigos y amigas que se ha acordado organizar una serie de eventos similares para realizar en todas las ciudades de Estado, así que estén pendientes en este blog
Una vez mas, gracias a todos por un exelente trabajo!!

Baltazar Macias.

jueves, 18 de febrero de 2010

lunes, 15 de febrero de 2010

Aquella Navidad, fue una Navidad Diferente

AQUELLA NAVIDAD, FUE UNA NAVIDAD DIFERENTE
Recuerdo presentado para el 30 aniversario de la huelga de la UABC
Por Rosa Heras Modad. rheras@uabc.mx
Estudiante de la Escuela de Ciencias de la Educación. UABC en 1980.
Hoy Docente de la FCH-UABC

Presentación:
La preocupación constante por la cercanía de las fechas navideñas para nosotros los estudiantes fueron los hijos de los trabajadores, no había pago de salarios y la sociedad de consumo hacía presión sobre la importancia de que regalar y como celebrar la navidad en aquel año en el que los trabajadores y padres de familia estaban luchando por sus derechos y un sindicalismo independiente, habría que hacer algo y al hacerlo aquella Navidad, fue una Navidad diferente.
Antecedentes:
Corría la huelga de los sindicatos independientes STA y STS al interior de la Universidad Autónoma de Baja California, plagada de irregularidades y falsas concepciones de un sindicalismo al interior de la universidad, así como la necedad oficial de considerar a nuestra Universidad como una empresa, con demandas auténticas por parte de los trabajadores administrativos y manuales, a las cuales se les suma las exigencias de los trabajadores académicos y junto a ellos la solidaridad de jóvenes estudiantes, algunos con una elevada convicción y conciencia de lo que se hacía, con una amplia participación al interior de las sesiones y dentro de la coordinadora, otros no tuvieron claro el porqué del movimiento y lo vieron de lejos, aunque con algunas simpatías, la principal era que no había clases, algunos mas luchamos por acercarnos y participar en un nivel intermedio, por simpatía a nuestros profesores los viejos y los jóvenes, los guapos y los feos, por nuestros conserjes que vivían con salarios inhumanos y donde identificábamos causas justas por la lucha. A este grupo pertenecía quien esto escribe.

El recuerdo:
Algunos compañeros dicen que recuerdan el movimiento como si fuera ayer, como si ahí estuviera, el mío es más velado, dada la participación lo considero así, sin embargo el tiempo no borra lo que empiezo a contar.
Como era época navideña, las pastorelas eran el mejor representativo de aquel momento, a alguien se le ocurrió montar una pastorela para que se presentara en la posada previa al festejo Navideño, empezó a tomar cuerpo el elenco, la propuesta y los ensayos, muchos de ellos, fueron en la calle, como había que conseguir dinero, nosotros boteábamos en los camiones, nos subíamos en la central camionera desde el corazón de la ciudad de Mexicali y soltábamos toda una explicación del porqué la necesidad del apoyo y pasábamos el bote.
En otras ocasiones montábamos un pequeño escenario y en medio de la central de camiones hacíamos una pequeña escena de la pastorela para después por supuesto pasar el bote a quien ahí se congregaba, a lo lejos en más de un momento se escuchaba el jo jo jo del pitufo. Y por supuesto ahí era el ensayo.
Era la clásica pastorela de la lucha entre el bien y el mal, el diablo que no dejaba que los pastores fueran a adorar en la víspera de Navidad, al niño Dios que nacería en un pesebre.
En esa pastorela que no recuerdo por quien fue escrita, había como personajes principales un diablo, una abuela y un grupo de pastores, el diablo había logrado esconder los huaraches y zapatos de los pastores para que de esa manera no pudieran ir a adorar al Niño Dios.
Silverio represento al Diablo y fue tan bueno su papel que desde ese momento se le conoció con el mote de El diablo, a quien esto escribe le toco ser la abuela. Llegada la fecha decembrina en cuestión se presento la pastorela en el espacio abierto de la entonces escuela de Ingeniería, cual va siendo nuestra sorpresa que ya estaba adornada por un gran mono de nieve que unos días antes se podía apreciar sobre la cuchilla que se encuentra entre la Avenida Justo Sierra y Benito Juárez.
Varios de los participantes de la pastorela pidieron como regalo navideño a sus padres el que les dejaran pasar en forma más que solidaria esa fecha en compañía de los trabajadores huelguistas para evitar la soledad y fomentar el compañerismo que en aquel momento se veía quebrantado.
La pastorela se represento en forma magistral cargada de afecto por los ensayos callejeros, por la emoción de contribuir y por el placer de la solidaridad, cuando de repente a no sé quien se le ocurre tropezar con una botellas y al quebrarse hacen , la abuela dice entonces fuera del guion, a caray han de ser los porros que también quieren arruinar la Navidad, eso causo un aplauso intermedio y una gran simpatía por los ahí asistentes. Terminada la pastorela, las felicitaciones nos siguieron algunos días más, haciendo de esa Navidad, una Navidad diferente. Después continúo una cena modesta, algunos regalos que se pudieron rescatar y al calor de una lumbrada contar historias de vida.
Para enero del 81 la historia se había escrito, para algunos de nosotros se tatuó en nuestra piel y hoy la recordamos 30 años después.
También recuerdo por supuesto la correteada que nos pusieron en el momento que se rompió el movimiento, la voz de alerta corrió y nos congregamos en la Unidad, hoy vice rectoría, no pudimos tener acceso por las vallas de policías y despliegue de autoridad, llegamos por atrás del Saras y ahí nos esperaban piedras que en más de una ocasión nos alcanzaron, hoy los correteadores son nuestros compañeros de trabajo y cuando los veo me vuelve a doler el golpe.
Un par de años después del 80, esta pastorela que se describe, fue representada en el hogar, mi Madre hacia las veces de la Abuela y mi hermano mayor era el diablo, mi hermana y yo éramos los pastores, una vez presentada la pastorela, yo me sentaba a platicar a quien lo quisiera escuchar esta historia que hoy escribo, la historia que convirtió esa Navidad en una Navidad diferente.

domingo, 14 de febrero de 2010

antecedentes del movimiento universitario

el 68 marco la historia contemporanea mundial con diferentes movimientos históricos que surgieron básicamente en las universidades y que pretendían reivindicar los derechos sociales, políticos, y económicos de una sociedad harta del sistema capitalista. En este contexto México no es la escepcion. dos acontecimientos son el antecedente ,la huelga de los doctores, y el movimiento de los ferrocarrileros.


El 68 marca la vida nacional y siembra organizaciones que buscan alternativas democráticas para una ciudadania agraviada y cansada de un partido único, de una miseria cíclica, que es renovada cada 6 años con promesas , chantajes , y mentiras. hasta el presente.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Todo termino en represion: Garcia Estrada, subprocurador de la PDH

Articulo del periódico sietedias donde Sergio Haro entrevista a Lic. Garcia Estrada en 1997.

Para Garcia Estrada- hoy subprocurador de Derechos Humanos- el movimiento sindical universitario de la década se concluyo, a través de la represión, a reconocer los derechos laborales universitarios.
Sin embargo, ese reconocimiento fue para reprimir y acabar con un movimiento sindical capaz de mantener autonomía con respecto a la autoridad universitarias y exigir reivindicar.
¨Ademas , con un espiritu de hacer de la universidad una institucion realmente preocupada por los problemas sociales¨. Para Garcia Estrada, a partir del golpe al movimento independiente la universidad entro en retroceso. ¨Si bien existen determinados sindicatos, estos se caracterizan por una ausencia de compromiso con la sociedad y la universidad¨ . ¨Por eso vemos a la universidad en términos de una universidad acrítica; nos sorprende porque a veces hay universidades privadas donde apreciamos que su labor es mas participativa que la propia UABC¨
¨Una universidad que esta tranquila, entendiendo este termino porque no hay ninguna alteracion interna en la universdad, creemos que es una concepción equivocada porque convierte al universitario en un personaje indiferente, sin compromiso, y le lleva a tener una concepcion profesional académica mucho muy individual que le impide tener una concepción de una realidad en la que el es un sujeto y en la que debe de participar. Este es el retroceso¨. El Ombudsman mexicalense expone que hoy no se ve en la problematica de la comunidad el involucramiento de los universitarios. ¨En los problemas de gran trascendencia de la comunidad, en donde es víctima de un ejercicio abusivo del poder, de instituciones gubernamentales, hay una ausencia total. Caso especifico, el problema de las tarifas eléctricas. Nosotros no vemos al estudiante acompañando al pueblo, ni vemos al egresado de la universidad acompañando a la sociedad. ¨Si nosotros forjamos estudiantes universitarios con conciencia critica, creemos que ahí estarían asomados este tipo de reinvidicaciones de la sociedad¨.
-¿ A quien o a que le conviene este tipo de ciudadanos, asépticos y acríticos.
-Le conviene al propio sistema social que vivimos, en donde hay un ejercicio del poder con autoritarismo, derivado de la propia elaboración de Leyes¨

martes, 9 de febrero de 2010

La pequeña Burguesa

He visto la publicidad sobre el evento al que están llamando y me llene de nostalgia, con ganas de participar, pero desgraciadamente ahora estoy en la universidad y eso me impide proporcionar mi nombre. Si ustedes aceptan mi colaboración de manera anónima me pondré el seudónimo de “la pequeña burguesa”, sino , lo entenderé y quedara este escrito solo para mi corazón.

Pues bien, mi participación fue modesta, en realidad yo le entre al movimiento por las simpatías que tenia con algunos maestros (muy guapos por cierto), pero poco a poco fui entendiendo de lo que se trataba.

Casi todos los novios de mis amigas estaban participando, yo venia de un sector social acomodado, formábamos parte de lo que en ese entonces se conocía como “Chicas plásticas” que nos acercábamos al partido comunista por jovi. Como no recordar a Rosalinda, las hermanas Fimbres, Norma y Nidia, a Lupita Corona, Linda “la chinita”, Rocío, Elvia y tantas, que ahora están en la universidad como maestras o funcionarias de alto nivel en rectoría. Algunas de nosotras ya dábamos clases y otras estábamos en los últimos semestres. Los de las distintas corrientes que había en la universidad nos daban carrilla, de pequeñas burguesas no nos bajaban.

En aquel entonces nos deleitábamos oyendo al “Cantor Americano”, con la voz cantante del Everardo Garduño y Luis Gerardo Hirales( ahora flamantes funcionarios de rectoría), pero lo que mas nos gustaba era cuando interrumpían las canciones para corear consignas como “No, no nos moverán, no, no, no nos moverán, y el que no crea que haga la prueba, no nos moverán”, que triste, porque si nos movieron.

Aunque no nos quedábamos a dormir en la guardias, porque nuestros padres no lo permitían, si acudíamos a las marchas cuando los lideres citaban. Como me divertía cuando todos coreábamos “Castro Bojorquez será mejor que te horques, porque estos sindicatos no son como tus gatos”, o cuando los de Economía de Tijuana llegaban y coreaban “somos los tuberculosos y venimos a escupir, al rector por asqueroso, y lo vuelvo a repetir”. Ahí en las marchas, nos sentíamos uno, no había diferencias entre profesores, trabajadores y estudiantes. Recuerdo también, “Aguayo, Aguayo, te tenemos un caballo, por charro y carbón”

En una de las marchas que fui a Tijuana, vi al que ahora es secretario general de la UABC, Felipe Cuamea y su esposa, también a Mungaray, el anterior rector, al Negrete Mata (investigador del Colef) a la chica loca de la Sol, a la Rocio Barajas del Colef, al Ganster, al Benedicto Ruiz profesor de la Ibero, todos ellos gritando consignas en contra del rector Castro Bojorquez, en ese momento la persona mas odiada de la universidad.

Nosotras casi no boteábamos como los demás estudiantes, nos dedicábamos a conseguir alimentos, agua y materiales para imprimir los volantes. Recuerdo que había un profesor que le decían el Nacho, y que diario hacia un boletín en papel de colores, siempre aparecía en los costados STS STA, que eran los sindicatos por los que luchábamos. El profesor Rodolfo Castañeda (al que le decían cara de nalga) nos organizaba para ir a volantear en los alrededores de la universidad y nosotras aprovechábamos para pedir apoyo en especie en los fraccionamientos aledaños, si nos daban, la gente era muy solidaria, no entendían que pasaba en la uni, pero confiaban en los estudiantes.

Con frecuencia hacíamos pachangas en los depas del Victor Alejandro Espinoza o del Chevis, recuerdo al que le decían el mochilon que trabajaba en hacienda, al Eduardo Raya, al güero Manuel Aguilar, a su hermano veterinario y su novia (que ahora son panistas), al Oviedo, al Ochoa Zazueta, al Roldan, al Luis Carlos, al Jacobo Molina, al Rudy el primo de los Gallegos, toda una camada de profesores jóvenes que se habían ido a estudiar al D.F. y estaban en la UABC de profesores.

El día que los porros tomaron la universidad yo lloré mucho, me sentía desconsolada, no podía creer que tendría un desenlace tan aterrador, ver los carros quemados, las patrullas por todos lados, los carros de bomberos en lo alrededores. Yo no podía llegar porque un cordón de agentes policíacos lo impedía. Entre después, cuando los compañeros que estaban en la escuela de Ingenieria ya habían bajado. La universidad quedo custodiada por puros porros, drogadictos y trabajadores fieles al ganster de Aguayo, algunos de ellos los veo ahora en la universidad como inspectores, otros son conserjes.


sábado, 6 de febrero de 2010

ASI SE TEMPLÓ EL ACERO

Breve crónica de la lucha por los terrenos de la UABC
en Mexicali 1969 – 1970


1. A manera de introducción:
La historia la escriben los hombres, pero los hombres se encuentran sujetos a condiciones y éstas se componen de fuerzas, obstáculos, intereses y de oleajes sociales de distinto significado, por lo que dicha historia siempre será incertidumbre.

Por eso sólo los desenlaces tienen certeza; sin embargo, hay episodios de la historia que parecen recónditos, intersticiales por su condición de ocultamiento.

El joven pasado de nuestra universidad está construido por episodios idos, en los cuales los rostros sin identidad, las caras sin rasgos, perdidos o mejor dicho confundidos en el rostro múltiple de lo colectivo, tuvieron papeles de gran relevancia y lograron triunfos nunca reclamados para meterse, luego de las tareas de gladiador, en el socavón del olvido, complacidos porque la misión universitaria ya cumplida, significó la más gloriosa guirnalda, para los cimarrones que ya se fueron y para aquellos que ya no están.

Hoy en medio de los festejos de los cincuenta años de edad me parece un momento oportuno, no para darle identidad a los rostros ni rasgos a las caras, sino para sacar a la luz sucesos que deberán formar parte de nuestra identidad universitaria, porque a través de ellos se expresó la vertiente valiente y comprometida de sus estudiantes.

El propósito de este esfuerzo, es el de construir un relato respecto de un momento de la otrora etapa heróica de la universidad, aquella que en sus principios fue marcada por una enérgica y valiente acción de un grupo muy amplio de estudiantes de todas las escuelas de la UABC, con el propósito de dotarla de una fisonomía material y de colocarla en el mapa de la memoria de la sociedad de nuestro estado.
El movimiento estudiantil universitario de 1969-1970 fue el segundo de una serie de eventos que se desencadenaron en la misma dirección; antes, el movimiento por los terrenos de la unidad la unidad universitaria de Ensenada cristalizó exitosamente con la consecución de los mismos lo cual se logró en el año de 1969.

Me parece que lo más trascendente de aquellas expresiones estudiantiles y que quedaron como recuerdo luminoso, fue la construcción de solidaridades que ataron en una fuerza única a estudiantes entre sí y a autoridades universitarias; a su vez se bordó un espíritu de cuerpo que sin duda empujó y dio forma a un sentido de pertenencia lo que en el curso de los años fraguó lo que hoy podemos descubrir como el espíritu universitario de nuestra alma mater.

Al final, podemos asumir que al igual que los movimientos de la etapa heroica de ayer...hoy nuestra universidad goza de un gran consenso societario.


2. La Universidad Trashumante.
La Universidad Autónoma de Baja California como un cuerpo trashumante recorrió todos y cada uno de los espacios y los tiempos que las condiciones históricas le involucraron y es que al fin y al cabo, no es así como son creadas aquellas instituciones cuyo surgimiento se desea o bien cuyo alumbramiento se esperaba pero con distintas características y para distintos fines.

El Alma Mater nace y vagabundea como palabra escrita, sorda y silenciosa entre los cuchicheos palaciegos como algo nuevo, pero también como algo esperanzador.

Primeramente unas escuelas encorvadas por la vejez y el maltrato dan cabida a la preparatoria de Mexicali y Tijuana, posteriormente son creadas algunas escuelas profesionales, más con el deseo de darle cuerpo y presencia a la Universidad, que con los remotos intentos de pensar en una racionalización de los recursos profesionales a un futuro de mediano plazo.

Sin embargo, es un hecho que a fines del año de 1969, (12 años de haberse creado por decreto) el espíritu universitario había despertado encendidamente las fuerzas y las inteligencias, necesarias que darían finalmente como resultado una forma de conciencia universitaria, la seguridad de que no es sino la universidad desarrollada en todo su esplendor, el mecanismo idóneo capaz de templar la conducta y obsequiar los instrumentos de la técnica, de la ciencia y de la cultura, con los cuales los bajacalifornianos trazarían los perfiles futuros del Estado.

Los hechos finalmente son una parte de un fenómeno, tal vez representan la evidencia más violenta, más objetiva del mismo. Detrás de los hechos se encuentra toda una estructura de fuerzas, presiones, circunstancias, condicionantes y actores que hacen todavía más dramática y más atrevida cuanto más riesgosa y comprometida la explicación de estos fenómenos, pero también es la más honesta.

3. Los hechos relativos a la dotación de terrenos.
Las escuelas de la UABC desde su fundación en marzo de 1957 funcionaban en su mayoría en edificios rentados o en inmuebles prestados, salvo excepciones hechas en algunas escuelas de nivel medio superior: fue hasta el año de 1969, cuando a la Universidad se le dotó de una gran extensión de terrenos en donde pudiera construir sus edificios escolares con sede en la ciudad de Mexicali, Baja California.

Esta dotación de terrenos, que se logró debido a las gestaciones que la Federación de Estudiantes Universitarios Bajacalifornianos, inició a mediados del año de 1969 ante las autoridades federales y estatales del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización.

Impulsado por la necesidad de que la Universidad contara con terrenos propios para edificar sus instalaciones y por lo tanto consolidarse como tal, este organismo representativo de los universitarios empezó a la búsqueda de terrenos adecuados para dicha institución, para lo cual acudió a la Delegación Agraria en el Estado, donde les fue informado por su Delegado, Ing. Francisco Dueñas que con motivo de la ampliación del fundo legal de la ciudad de Mexicali, se encontraba en trámite de expropiación la parcela No. 44 del Ex-Ejido “Coahuila”, una vez localizada físicamente dicha parcela, la Federación, a través de su respectiva Delegación en el Estado.

No obstante lo anterior, la tarea no fue fácil para la organización estudiantil ya que en esta parcela se encontraban inmersos fuertes intereses económicos y de algunos funcionarios del gobierno estatal, quienes se oponían a que dichos terrenos fueran donados a la Universidad.

El organismo de estudiantes universitarios tuvo que recurrir a los órganos de autoridad universitaria con el fin de obtener más apoyo y de legitimar su petición ante el Jefe del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, Ing. Norberto Aguirre Palancares, quien apoyó decididamente la causa universitaria ante el propio Presidente de la República.

Después de varios meses de presiones y de realizar las gestiones necesarias en el Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización a través de su Delegación en el Estado, la Federación de Estudiantes Universitarios logró al fin que en el mes de octubre de 1969, la Universidad fuera dotada de los terrenos solicitados, mismos que fueron entregados a esta institución por el Ing. Aguirre Palancares, titular nacional de la dependencia antes citada en un acto celebrado el día 30 de octubre del año de referencia, en el local que ocupa la preparatoria de Mexicali, en dicho evento participaron en la entrega de los terrenos, además del jefe del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, las autoridades universitarias, la dirigencia estudiantil y las autoridades del gobierno estatal.

No obstante, con este acto, no terminaron los problemas para la Universidad y sus estudiantes ya que durante el tiempo que duró la tramitación para obtener la parcela 44, ésta fue fraccionada e inclusive se construyeron algunas edificaciones particulares ilegalmente, motivo por el cual el gobierno del Estado se comprometió ante las autoridades universitarias y estudiantiles a solucionar esta situación, pero, lejos de cumplir con su compromiso, se dedicó en los meses siguientes a tratar de permutar dichos terrenos por otros que no afectaran los intereses ya señalados.

Como el tiempo transcurrió y la situación no se resolvía por los medios tradicionales de petición, la Federación de Estudiantes Universitarios optó por diseñar una estrategia de lucha abierta como medio de presión para que sus demandas planteadas fueran atendidas y lograr al fin sus objetivos; para esto elaboró un pliego de peticiones el cual puso a consideración y aprobación de las asambleas de alumnos de cada una de las escuelas de la Universidad, mismo que fue presentado al gobierno del Estado a fines de febrero de 1970.

En dicho pliego se solicitaba entre otros puntos, la entrega física de la parcela 44, del Ex-Ejido “Coahuila”, la construcción de edificios y el pago de un adeudo por más de seis millones de pesos por concepto del impuesto del 10% para educación superior fundamentalmente.

Ante la imposibilidad de lograr una respuesta positiva a sus demandas, la dirigencia tuvo que recurrir a la base estudiantil con el fin de presionar con actos masivos, manifestaciones en las calles y, mítines en las puertas del Palacio de Gobierno; asimismo acudió a organizaciones sindicales y populares, con el fin de obtener apoyo al movimiento que efectuaban.

Este movimiento envolvió a todo el ámbito del Estado, ya que las escuelas de la Universidad en sus cuatro municipios efectuaron el mismo tipo de actividades que se realizaban en Mexicali, incluso se llegaron a realizar paros de labores académicas.

Aún con todo este tipo de presiones que se prolongaron hasta los primeros días de abril de 1970, incluyendo entre ellas, la toma física del terreno y de las instalaciones que en él se encontraban, el Gobierno del Estado no cedía a las peticiones de los universitarios, sino por el contrario, ejercía actos intimidatorios hacia los dirigentes universitarios, como el sucedido al Presidente de la Federación de Estudiantes Leopoldo Martínez Herrera, quien fue secuestrado por agentes de la policía judicial del Estado, con objeto de atemorizarlo y que desistiera de seguir adelante con el movimiento.

Por fin después de varios meses de lucha de los estudiantes universitarios, el Gobierno del Estado a mediado del mes de abril de 1970, cedió a las peticiones planteadas por éstos, lográndose una solución favorable a la totalidad de los puntos, planteados en su pliego de peticiones, los cuales son principalmente entre otros:
 La entrega física de terrenos y las edificaciones que en él se encontraban.
 La construcción de los edificios que requerían las escuelas de la UABC.
 El pago del adeudo a la Universidad por concepto del impuesto del 10% para educación superior, el cual ascendía a más de $6 ´000,000.00




4. Las fuerzas presente en el conflicto.
La relación simple de hechos difícilmente arrojaría luz sobre la problemática en la cual estuvo involucrado el movimiento universitario que dio como resultado la adquisición por parte de la Universidad de terrenos propios.

Determinar las condiciones histórico-políticas, las fuerzas participantes y las posiciones que adoptaron estas fuerzas, es avanzar y reconocer los componentes que mezcladosl dieron una configuración especial a este conflicto, es conocer e identificar las resistencias a las cuales se tuvo que enfrentar la coalición estudiantil-autoridades federales, a efecto de contrarrestar la fuerza centrífuga que a nivel local se había gestado contra este intento justo y visionario de construir a la propia Universidad.

Aunque todo intento de explicar un fenómeno social implica caer en riesgos subjetivos a efecto de simplificarlo y conocerlo con mayor certidumbre, a continuación se expone un esquema de fuerzas implicadas en este conflicto:
A). Coalición universidad-autoridades federales.
Este bloqueo estaba integrado fundamentalmente por la mayoría de los estudiantes universitarios bajacalifornianos representativos de las escuelas preparatorias y profesionales de los cuatro municipios, quienes aglutinados en torno a la Federación de Estudiantes Universitarios Bajacalifornianos, representaron desde sus inicios el ala más radical y activista en la lucha a la cual se enfrentó el bloque en su conjunto. En segundo término, se encontraban también inmersas en este bloque algunas fracciones de los órganos de autoridad de la propia universidad, lo cual representó el rol institucional del propio movimiento. Aunque su papel fue relativamente moderado, su presencia y apoyo le dio una dosis importante de legitimidad y consenso al proceso. En esta fracción participaron autoridades como el Lic. Rafael Soto Gil, Rector, Químico Juan de Dios Muñiz Duarte, Presidente del Patronato. La tercera fracción de este bloque, fue al igual que la primera, sumamente radical e intransigente en su posición de apoyo y ayuda irrestricta en la lucha por los terrenos universitarios. Esta fracción estaba constituida fundamentalmente por el Ing. Norberto Aguirre Palancares, quien fungía como jefe del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, y por el Ing. Francisco Dueñas González que se desempeñaba como Delegado en el Estado de dicha dependencia.

B) El segundo bloque.
Estaba constituido por una coalición de fuerzas opositores al bloque universitario-autoridades federales y en el cual se encontraban representados los intereses económicos de prominentes miembros del sector empresarial, quienes mediante acuerdos con algunos funcionarios dell gobierno del Estado de Baja California, habían concertado un especial compromiso de conservar, para sus intereses lo que de antemano por derecho no les correspondía.

Este bloque empresarios-funcionarios del gobierno estatal, estaba constituido por dos fracciones, por un lado la fracción empresarial encabezada por el Señor Rodolfo Cabañas, propietario de la fábrica de productos Kern´s, la cual sin duda era la parte más interesada en abortar y desintegrar este movimiento, en virtud de que esta fracción era la que más se había beneficiado con la adquisición ilegal y abaratada de las hectáreas de tierra sobre las cuales se encuentra ahora la Universidad en la ciudad de Mexicali. La otra fracción de este bloque la constituían algunos funcionarios del propio gobierno del Estado, así como algunos discretos y furtivos disidentes seudo estudiantes de una o dos escuelas de la Universidad, los que en su momento fueron señalados como traidores.

Esta fracción fue encabezada por algunos funcionarios del gobierno del Estado, la cual fiel a su compromiso trató de cumplir su cometido intentando negociar y sofocar el proceso que tenía enfrente.
Así pues, tal como se relata en los hechos, el bloque universitario-autoridades federales, que representó el ala más radical del movimiento se encuentra inmerso en una lucha enconada de posiciones contra el bloque opositor.

Durante el largo tiempo que duró el movimiento, este bloque universitario-funcionarios federales, se vio envuelto en una serie de contrafuerzas y presiones cuyo fin era debilitar la coalición y propiciar con ello, una solución negociada e independiente cuyos protagonistas sería el propio estado y la fracción universitaria.

En esta lucha de posiciones, el bloque empresarios-funcionarios del gobierno estatal, pretendió resarcir una alianza con el Delegado de Asuntos Agrarios y Colonización, Ing. Francisco Dueñas, quien sin embargo, frente al poder y la presión del Gobierno sostuvo su actitud solidaria con el movimiento, hecho que sin embargo, fortaleció aún más las expectativas del bloque universitario. Cuando estas posibilidades se hubieron desechado, el bloque empresarios-funcionarios del gobierno estatal intentó desautorizar la posición del Delegado Agrario y pretendió por lo menos en dos ocasiones convencer al Jefe del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, Ing. Roberto Aguirre Palancares de la necesidad de dotar a la Universidad Autónoma de Baja California de terrenos distintos a los solicitados y por los cuales el movimiento y la lucha se había iniciado ocultándose, sin embargo, que tal proyecto obedecía a los fuertes intereses económicos que ataban sin duda a dicho bloque.

Posteriormente, lo que todavía era una lucha de posiciones, hacia principios de octubre se transformó en una lucha de movimientos; ésta se significó por una aceleración del conflicto y por una radicalización profunda de ambos bloques.

Por otra parte el bloque universitario-autoridades federales, arrecia su actividad, a través de una constante movilización de masas estudiantiles que culmina con la toma de posesión de los terrenos y construcciones que el bloque opositor había construido. La lucha de movimientos culmina con una manifestación de fuerza estudiantil, a la cual se le denominó “La Marcha de la Verdad”, la que al parecer sirvió para demostrar el poder y solidez del movimiento y del propio bloque.

A su vez las presiones del bloque empresarios-funcionarios del gobierno estatal, siguieron intentando modificar las tendencias del proceso; dichas presiones fueron desde insistir en un cambio en la actitud de las autoridades agrarias, como el secuestro de la dirigencia estudiantil hasta el intento de soborno a su dirigente.

No obstante la lucha perduró hasta mediados de abril de 1970; finalmente el bloque empresarios-funcionarios del gobierno, estatal se declara vencido sentándose así las bases para la edificación de las instalaciones que ahora ocupa la Universidad en Mexicali.
A la luz de los años transcurridos resulta necesario dejar prendido en el recuerdo de las generaciones de universitarios que prosiguieron la lucha y decisión que asumidas por otras generaciones, han construido el entramado a veces accidentado de la historia de la Universidad.

Ahora, no obstante, el paso de treinta y siete años me resultan cercanos, tal vez por el alto grado de intensidad de la interrelación de los actores y el alto grado de dificultad que implicó abatir la adversidad, los nombres de aquellos compañeros que asumiendo con serenidad y vigor su papel de universitarios supieron entregar los mejor de ellos en la búsqueda de caminos claros y avenidas justas por donde se desplazó la Universidad después de aquella gesta luminosa.

Sirva éste como un reconocimiento a la intransigente y luchadora Escuela de Pedagogía con su dirigencia (Salomón Peláez, Sergio Barragán, Ramón Núñez); a la Escuela de Enfermería, cuya presencia femenina mostró el camino de la decisión y el empuje (Evelia Tinoco, María Oceguera); la persistente y talentosa Escuela de Ciencias Sociales y Políticas; las vibrantes Escuelas de Tijuana como Economía y la de Contabilidad y Administración (Gustavo Hirales, Sergio Hirales, Negrete Mata, Márquez, Pasillas, Guadalupe Sánchez, Dionisio González, Leobardo Tenorio, Morgado) de la impetuosa Escuela de Ciencias Marinas (Federico Sánchez Scott, Granados); de la avanzadísima y consciente Escuela Preparatoria de Mexicali que con su dirigencia (Gilberto Fierro, Jorge Sánches Hirales) marchó al frente de las causas más claras y trascendentes de la Universidad.

ASI SE FORJO LA UNIVERSIDAD

viernes, 5 de febrero de 2010

De nostalgias y Relidades Jose Mena

De nostalgias y realidades
José A. Moreno Mena ( publicado en la Crónica de B.C en año 2009)
Hace varios días nos reunimos un grupo de participantes en el movimiento de la huelga en UABC de 1980-1981. La intención era reflexionar sobre las experiencias que dejó el movimiento, casi 30 años después.
Ya con la madurez reflejada en la piel y la nostalgia en los rostros, los ex activistas reflexionaron sobre varios temas que me parece importante compartir.
Sobre las motivaciones de los que nos encontramos presentes, fueron dos las que destacaron: para algunos, el anhelo de cambiar la sociedad injusta, transformar el estado autoritario y antidemocrático imperante en ese tiempo fue lo que los orilló a participar.
Para otros, defender una concepción de universidad que se estaba construyendo, donde la critica sistemática fuera un elemento dinamizador para generar el conocimiento científico, participativa donde los estudiantes, profesores y trabajadores tuvieran cabida en las decisiones importantes de la universidad, finalmente, que hubiera apertura a todas las clases sociales, especialmente al sector menos favorecido económicamente.
Sobre la experiencia del movimiento, casi todos coincidimos en que éste impactó de manera importante en nuestras vidas. Durante la huelga, afloraron los valores más hermosos del ser humano como la solidaridad, la fraternidad- el sentirse hermanados por un ideal común- la honestidad que privó durante los “boteos en la calle”, la equidad de género en las actividades, la democracia en la toma de decisiones, el amor a un movimiento que se consideraba justo. La mayoría concuerda en que estaba dispuesta a dar su vida por el movimiento.
Aunque se coincidió que el desenlace de la huelga de 1980-1981 había sido una derrota y un retroceso para la propia universidad, también se entendió que se había luchado contra una fuerza superior, extrauniversitaria conformada por el poder el estado federal y local, así como actores económicos y confesionales, que veían en los jóvenes idealistas, un germen de desestabilización social y un peligro para sus futuros intereses.
Finalmente, concluimos en que la huelga transformó a todos. Los valores aprendidos durante el movimiento, nos han acompañado a lo largo de nuestras vidas, nos han servido para continuar participando en la transformación de la vida social, económica y política del país.

miércoles, 3 de febrero de 2010